Niños jugando en la mesa de luz con figuras geométricas traslúcidas en la escuela infantil de Madrid Alaria International Nursery School Bernabéu. Inteligencia kinestésica y espacio-visual. Experimentación y aprendizaje vivencial. Motricidad fina

El seguimiento del bienestar de cada niño es esencial para asegurar su desarrollo integral y garantizar que se sientan seguros, apoyados y capaces de alcanzar su máximo potencial. Este proceso implica observar y evaluar su salud física, mental y emocional, así como su entorno social y educativo. Un enfoque personalizado permite identificar posibles dificultades tempranamente y proporcionar intervenciones adecuadas.

Dentro del marco del presente Protocolo de Bienestar, anualmente cada centro lanzará un Plan de Identificación de Riesgos, mediante el cual no sólo la coordinadora del centro, sino también las propias tutoras, podrán identificar posibles riesgos logísticos que, en su criterio y experiencia, pudiesen poner en peligro la integridad del niño. Dirección recogerá cada una de las fichas de riesgos identificadas por las tutoras, evaluará la gravedad y recurrencia del posible riesgo identificado, y procederá, en su caso, a adoptar medidas correctoras que permitan eliminar o minimizar dichos riesgos.

Adicionalmente, dentro de nuestro protocolo de seguimiento se implementan los siguientes mecanismos:

El seguimiento regular y proactivo del bienestar de cada niño permite que los cuidadores y educadores tomen decisiones informadas y colaboren en el desarrollo de estrategias personalizadas de apoyo. Al mantener una visión integral y centrada en el niño, se pueden abordar sus necesidades de manera efectiva y fomentar un entorno que promueva su felicidad y éxito a largo plazo.

de escuela infantil de Madrid Alaria International Nursery School Bernabéu. Colegio bilingüe e internacional. en Calle Jarama 9, el Viso, Chamberí. clase de educación infantil. Proyecto Crush y autoestima

Aspectos clave del bienestar infantil:

1. Salud física:

Garantizar que cada niño reciba la atención médica necesaria, así como una nutrición adecuada y un entorno seguro para su desarrollo físico.

2. Bienestar emocional y mental:

Es crucial monitorear cómo se siente el niño respecto a sí mismo, a los demás y al mundo que lo rodea. El apoyo emocional constante, la identificación de signos de estrés o ansiedad, y el acceso a servicios de salud mental son componentes fundamentales.

3. Desarrollo social:

Fomentar relaciones sanas con familiares, compañeros y otros adultos. Las habilidades sociales se desarrollan a través de la interacción positiva, la empatía y el respeto mutuo.

4. Progreso educativo:

Seguir el rendimiento académico es vital, no solo para asegurar que adquieran conocimientos, sino también para identificar cualquier barrera de aprendizaje o necesidad educativa especial que requiera atención.

5. Entorno seguro y estimulante:

Crear espacios seguros, tanto en el hogar como en la escuela, donde los niños se sientan protegidos y puedan explorar y aprender sin temor. Esto incluye la prevención de abusos y la creación de un entorno libre de violencia.