La primavera es una época maravillosa para los niños, que cuentan con más luz y con la oportunidad de pasar más tiempo al aire libre. Sin embargo, durante la primavera hay niños que pueden estar más cansados e inapetentes de lo habitual, incluso pueden manifestar cambios en su estado de ánimo, llegando a estar tristes, irritables y caprichosos.

Estos síntomas habitualmente son de carácter leve y suelen aparecer coincidiendo con el cambio de tiempo y son conocidos como síndrome de astenia primaveral infantil. Su duración habitual es entre una semana y quince días, el tiempo que tarda el organismo en adaptarse a los días más largos y a las nuevas temperaturas que llegan con la primavera.

En Alaria Escuelas Infantiles contamos con un servicio médico-pediátrico, liderado por el Dr. Antonio Muñoz Ávila, que cuenta con una experiencia de más de 30 años como pediatra especialista y que controla periódicamente el estado de salud y bienestar de nuestros alumnos, y en esta época del año coincidiendo con el cambio de estación recomienda valorar a los alumnos con estos síntomas para descartar cualquier enfermedad coincidente con los síntomas de la astenia primaveral.

La causa de la astenia parece estar en el cambio de tiempo, que provoca una alteración en el ritmo biológico del niño. Esto causa una alteración en las hormonas, en concreto hay una disminución de la betaendorfina, que es la que produce bienestar en el organismo, y afecta especialmente a los niños, que pueden encontrarse “raros”,
Recomendamos que observéis bien los síntomas, ya que la astenia primaveral no afecta a todos los niños y no los afecta por igual, en algunos casos los signos son evidentes, mientras que en otros puede pasar desapercibida.

Se debe prestar atención a los siguientes síntomas:
Cansancio (el niño bosteza continuamente)
Cambios de humor (está irritable y con crisis de llanto, nervioso, caprichoso, malhumorado y triste)
Disminución del apetito y dificultad para dormir.

Si cuenta con todos los síntomas sería un cuadro claro de astenia primaveral, a la cual hay que sumarle los meses de lleva asistiendo a la guardería y el aumento de calor. Para obtener una mejora rápida debemos ofrecer al niño, mucho cariño, nuevos estímulos, ejercicio, actividad (aunque no le apetezca) y alimentos ricos en vitaminas, como frutas y verduras.

Todo síntoma extraño en el niño debe ser observado por el pediatra, sobre todo, si notas que además de estar cansado e inapetente, el pequeño tiene mocos, estornudos (más de cuatro seguidos), picor de nariz y de ojos, febrícula (37,5-37,8 ºC) o diarrea, o si dura más de quince días. En estos casos podemos estar hablando del comienzo de alguna enfermedad o alergia.

La primavera es una época preciosa para disfrutar de los niños, por lo tanto, la mejor recomendación es realizar actividades en familia para vencer la astenia y la alergia y disfrutar de estos días tan especiales.