Cada vez es más frecuente ver niños adictos al móvil o a la tablet. Con la aparición de las nuevas tecnologías, es lógico que los pequeños tengan acceso a ellas. Esto es algo completamente normal. Pero, ¿qué pasa cuando necesitan de un móvil para estar tranquilos?

El hecho de que nuestros hijos hayan nacido en la era digital no tiene por qué dar como resultado niños adictos al móvil. Nosotros, como padres, tenemos la responsabilidad de enseñar a nuestros hijos a hacer un uso adecuado de las nuevas tecnologías. ¿Cómo? Principalmente a través de nuestro propio ejemplo.

Niños adictos al móvil, ¿responsabilidad de los padres?

Nuestros hijos aprenden del ejemplo. Aquello que ven, lo imitan. Muchas veces y, sin darnos apenas cuenta, no les prestamos suficiente atención a los pequeños. La falta de tiempo, el cansancio o el trabajo hacen que sea más cómodo darle al niño un móvil o una tablet para que se distraiga. Si, además, nosotros como padres pasamos horas “enganchados” al teléfono, es normal que los niños terminen haciendo lo mismo.

Los niños prefieren jugar con sus padres

Es más probable que un niño prefiera pasar tiempo con sus padres jugando. Pero, como esto a veces parece tarea imposible y en el móvil hay tantos juegos y cosas interesantes que ver, es fácil que pasen horas y horas absorbidos por estos dispositivos. Una vez más, es responsabilidad de los padres el uso que los pequeños hacen de las nuevas tecnologías. El resultado de no prestar atención es el de criar niños adictos al móvil, al ordenador o la tablet.

En ciertos momentos es cierto que puede ser de ayuda darle al niño un móvil para que se entretenga. En una reunión, en una sala de espera o mientras preparamos algo en casa. El problema viene cuando esto se convierte en una necesidad para que los niños estén calmados, tranquilos y contentos. A veces es difícil darnos cuenta de cuando se nos está escapando esta situación de las manos.

Por ello queremos compartir algunas conductas que pueden ayudaros a poner freno a la situación:

  • No juegan o socializan con otros niños. En vez de relacionarse, prefieren jugar con el teléfono.
  • Cuando no tienen el teléfono o la tablet a mano, están irritables y malhumorados. No se les pasa hasta que no tienen el móvil en sus manos.
  • Cualquier momento es bueno para utilizar estos dispositivos. A veces lo cogen sin ser vistos y mienten sobre su uso.
  • Algunas actividades diarias como los horarios de las comidas, el baño o irse a dormir se ven alteradas. ¿La razón? La necesidad de jugar con ellos.
  • Ya no disfrutan de actividades que antes les encantaban: jugar al aire libre, colorear, etc. Prefieren pasar tiempo con la tablet o el móvil.

¿Cómo ayudar a los niños adictos al móvil?

Si crees que tu hijo puede tener una dependencia a la tablet, videojuegos o al móvil, presta atención a los siguientes consejos:

  • Predica con el ejemplo: no podemos pedir que nuestros niños se desenganchen del teléfono si nosotros no lo hacemos primero. Es importante disfrutar de los momentos al lado de tus hijos. Recuerda que no serán pequeños toda la vida.
  • Pasa más tiempo con él/ella. Tiempo de calidad, haciendo cosas juntos y enseñándole a partir del juego.
  • Quita de enfrente la tentación: si el teléfono móvil o la tablet están al alcance del pequeño, es normal que tenga ganas de jugar con ellos. Busca formas de hacer otro tipo de actividades en las que el niño se lo pase bien sin recurrir a las tecnologías.
  • Tiempo al aire libre: organiza actividades divertidas al aire libre y juegos.
  • Pon al alcance del pequeño nuevos materiales que puedan ser estimulantes y divertidos: colorines, plastilinas, libros, puzles. Se trata de buscar alternativas diferentes con las que pueda entretenerse en vez de recurrir al móvil.
  • Establece límites claros y sé paciente: es importante que ayudes a tu hijo a “desengancharse” poco a poco de las tecnologías. Ya verás como en cuestión de días ya no pensará en ello.