¡Qué días tan estupendos hemos pasado en nuestras escuelas infantiles! A la celebración del Carnaval la semana pasada, en estos días estamos celebrando en nuestra escuela infantil el Año Nuevo Chino… ¡y este año es en honor del Perro! Como sabéis, en nuestro proyecto educativo conjugamos múltiples objetivos de forma que podamos trabajar con vuestros hijos de la forma más adecuada posible… e introducir el chino nos permite complementar perfectamente nuestro proyecto: ¿sabéis por qué?
En primer lugar, el chino es un lenguaje tonal: esto significa que los significados de sus palabras dependen de la entonación. Este aspecto es crucial de cara al desarrollo cognitivo de vuestro hijo, porque, al trabajar el chino, nuestros alumnos están trabajando el hemisferio derecho del cerebro, responsable de la creatividad, de la imaginación… ¡y de las emociones! En este sentido, trabajar el chino es equivalente a trabajar la música: ambos tienen el mismo efecto en la estimulación neuronal del niño.
Por otra parte, más allá de que el chino sea el idioma del futuro, tenemos un equipo fantástico de profesoras nativas que logran enfocar el aprendizaje del chino de la forma más natural y divertida posible: ¿que esta semana se celebra el Año Nuevo Chino…? ¡Pues a celebrarlo todos en la escuela, con disfraces, fiesta, tradiciones chinas… y más! Con esto logramos que, sin darse cuenta, el niño se exponga al chino de la forma más natural posible… ¡y divertida!
De esta forma, desde una perspectiva curricular, todos nuestros alumnos desde los 2 años se exponen en dos sesiones semanales que les vaya permitiendo asimilarlo desde muy pequeñitos. En este trabajo no podemos más que agradecer a Ya Lan todo su esfuerzo y cariño…
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