En Alaria Internacional podemos presumir de comer sano y rico, gracias a nuestro menú semanal, preparado con todo cariño por nuestras cocineras. Verduras, legumbres, pasta o arroz, pescado, carne roja, ave, fruta y lácteos son los grandes básicos de nuestro menú semanal, cocinado con todo cariño y sin aditivos, ni grasas, ni azúcares ni conservantes.

Esto nos permite adaptarnos muy bien a cada niño y a sus particularidades alimenticias, poniendo especial cuidado en las intolerancias y alergias. Así como comprar productos de primera calidad.

Es más, podéis preguntar a vuestros hijos si la comida estaba rica, porque a ellos les encanta.

Desde el clásico de pasta o arroz con tomate (elaborado con tomates naturales en nuestra cocina) hasta el yogur natural sin azúcar ni edulcorantes, especialmente cremoso que les sepa hasta dulce.

La fruta y la verdura y frescas y todos los productos de primera calidad, junto con unas instalaciones que cumplen todas las normas exigidas por sanidad, hace que los padres estén tranquilos, sabiendo que sus hijos crecen sanos y bien alimentados.

A nivel educativo, las comidas son una lección más, pues a través de ellas enseñamos a los niños:
1- Hábitos de comida natural, variada y saludable, que hacen que los niños disfruten de los sabores naturales sin azúcares ni edulcorantes.
2- Buenos hábitos de higiene: lavado de manos y cepillado de dientes.
3- Rutinas alimenticias: a lo largo del día hay diferentes comidas que marcan las actividades de los niños.

4- Autonomía: el objetivo es que los niños aprendan a comer solitos, para lo que les proporcionamos todas las facilidades que necesitan para experimentar con la comida de forma autónoma, con los cubiertos, los platos y sus sentidos, desarrollando su motricidad fina con cada cucharada.

5- Desarrollo psicomotriz y de los sentidos: los diferentes sabores y texturas son auténticas experiencias de aprendizaje para los niños, y cada vez que tratan de coger los cubiertos y llevárselos a la boca, están ejercitando la precisión de su motricidad fina.

6- Responsabilidad: Como refuerzo a la autonomía, A partir de 3 años, los niños deben recoger cada cual su plato; echar los desperdicios en la basura y el plato en un barreño para lavar, todo a su altura, claro. Además, se nombra a unos niños responsables de repartir los cubiertos, los vasos y las servilletas. A todos les encanta, pues se sienten protagonistas de esta actividad y muy mayores.